20.12.13

Feliz Navidad

            Vivimos la Navidad como una de las épocas del año en que los sentimientos de compañía, apoyo y relación tienen especial relevancia. Los recuerdos de las personas queridas ausentes, los momentos de alegría vividos alrededor de las grandes mesas en familia, con los amigos y compañeros,  la magia de las grandes veladas de Navidad, Año Nuevo o Reyes, las vivencias importantes, etc. Todos estos eventos  se hacen presentes y reales estos días.
Año Nuevo 2014 de renovación, ideas, servicios, cursos, formación, actualización, realizaciones, activaciones y profesionalización de nuestro servicio, como reservistas en  las FAS.
            Esta Navidad es momento para recordar una de las variables que debemos cultivar como militares a lo largo del año que va a empezar, el valor. Garcilaso de la Vega, en su Égloga II, lo indica como una de las cualidades del soldado español: virtud, valor, conocimiento y habilidad. El Diccionario de la Real Academia Española define el valor como la cualidad del ánimo que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar los peligros. Las anteriores Reales Ordenanzas de las FAS, Ley 85/71, en su artículo 122 dicen: “El valor, la acometividad, la serenidad y el espíritu de lucha, son cualidades que ha de poseer el buen combatiente, sobre ellas las virtudes militares forjarán el heroísmo de los que arriesgan su vida por la Patria”.
            La Real y Militar Orden de San Fernando, primera orden española de carácter militar, tiene por objeto honrar el reconocido valor heroico… El valor heroico es la virtud sublime, que con relevante esfuerzo de la voluntad, induce a acometer excepcionales acciones, hechos o servicios militares, bien individuales o colectivos con inminente riesgo de la propia vida y siempre en servicio y beneficio de la Patria, o de la paz y seguridad de la comunidad internacional.  (Reales Ordenanzas, 2009).
            Habitualmente hemos enfrentado los nuevos retos bajo el signo del valor, este identifica y define al ejército español a través de los siglos, es la base de nuestra fortaleza y unidad, la fuerza de voluntad que nos ha permitido llevar adelante una acción a pesar de todos los obstáculos. Durante siglos se ha ido forjando una cultura militar que lo enaltece por encima de otras cualidades y así todo español ha podido ascender en las FAS demostrando su valía personal.
            El valor es la esencia de nuestra idiosincrasia militar, cualidad específica que a través de los siglos nos ha hecho depositarios de una actitud frente a las dificultades y ha otorgado a nuestras acciones un compromiso que va más allá de la ma­nifestación externa de la voluntad de vencer, superando los impedimentos.
            El valor reconoce y sirve de ejemplo, genera una dinámica de comporta­miento frente a la adversidad y crea un compromiso ético-moral para que nuestros ac­tos transciendan del presente y se sitúen en un imperecedero futuro.
            De nuestro ejemplo, de nuestras acciones, de nuestra aptitud y actitudes, surge con fuerza, como signo identificativo, la determinación y la uni­dad para hacer frente a cualquier problema o situación conflictiva. Es en esa dinámica del valor donde se encuentra nuestra energía vital, como FAS y como Nación.
            El valor es guía de un rumbo a seguir: Angola, Yemen, El Salva­dor, Mozambique, Bosnia, Ruanda, Albania, Kosovo, Afganistán, Irak, El Líbano, Somalia, Siria, etc. Siempre se nos exige sacrificio y disciplina, mientras transitamos por veredas de guerra y paz, y nuestro Valor cobra existencia, señala la forma de continuar abriendo caminos y conseguir un gran eco en la eternidad.
Hispanorum vim miles optimun (El valor es la mejor cualidad del soldado español). Garcilaso de la Vega