20.11.10

Los reservistas voluntarios son una parte más de las Fuerzas Armadas


Desde que se convocaran las primeras plazas de la Reserva Voluntaria, en 2003, esta nueva figura dentro de las FAS avanza despacio; pero los casi 6.000 reservistas que hay en la actualidad siguen con el mismo ánimo de apoyar y servir a España

Vamos a comenzar un nuevo año para la Reserva Voluntaria de las Fuerzas Armadas. Son reservistas voluntarios los españoles que, en ejercicio de su derecho constitucional de defender a España, se vinculan temporal y voluntariamente con las Fuerzas Armadas por medio de un compromiso de disponibilidad para ser llamados a incorporarse a ellas, con el objeto de reforzar sus capacidades, cuando las circunstancias lo requieran, a fin de satisfacer las necesidades de la defensa nacional y hacer frente a los compromisos adquiridos por España.
El Reservista Voluntario (RV) es una persona, militar a tiempo parcial, que desea aportar, de forma voluntaria, sus capacidades, habilidades y conocimientos, en las diferentes misiones que llevan a cabo las Fuerzas Armadas de España, en el cumplimiento de la función que nuestra Constitución les asigna, y como respuesta a los compromisos asumidos por el Gobierno.
El RV esta adscrito a un Ejército o Cuerpo Común en función de la plaza obtenida y los conocimientos y experiencia aportados. Para adquirir una plaza hay que ser seleccionado en un concurso de méritos baremado por el Ministerio de Defensa y superar las pruebas convenientes que fija tal Ministerio. El Aspirante a Reservista Voluntario debe superar dos periodos de formación (básica militar, y la específica de la plaza obtenida) para poder adquirir la condición de Reservista Voluntario, cuya duración máxima es de 1 mes.
El Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y los Cuerpos Comunes de la Defensa cuentan con reservistas voluntarios en sus filas. La RV fue creada en 1999 y se convocaron las primeras 300 plazas en diciembre del 2003. Actualmente se cuenta con un total aproximado de 4.800 reservistas distribuidos en los tres Ejércitos y Cuerpos Comunes.
Desde el año 2008, los RV pueden ascender en sus respectivos empleos militares, si bien el modo de hacerlo y los empleos máximos que pueden alcanzar están pendientes de desarrollo reglamentario. El Reservista Voluntario ostenta los empleos de alférez, sargento o soldado (A los alféreces se les exige, al menos, tener un título universitario. A los futuros sargentos se les requiere el título de bachiller o formación profesional de grado superior. Al personal de tropa se le exige el graduado en ESO)
En caso de ser activados, los RV deben dedicar parte de su tiempo en Unidades, Centros u Organismos del Ministerio de Defensa. La duración de este periodo de activación dependerá de las necesidades de las Fuerzas Armadas y de la propia disponibilidad, teniendo como tiempo mínimo una semana y pudiéndose extender hasta algunos meses. Pueden dedicar un determinado tiempo al año para su formación (cursos de reciclaje y perfeccionamiento), desde una semana hasta un mes. Deben mantener un compromiso de tres años, siendo posible firmar nuevos compromisos, no por más de 15 años, y siempre que no superen los Oficiales y Suboficiales 61 años y la Tropa y Marinería 58 años.
Los RV renuncian a sus vacaciones para prestar servicio a España. Durante al menos un mes al año dejan su despacho, taller, consulta o redacción para ofrecer su experiencia y formación a las Fuerzas Armadas adquiriendo la condición militar por unos días al año y entregando su experiencia, conocimiento y tiempo. Su trabajo es remunerado según su empleo y el tiempo invertido. La motivación del reservista no es profesional. No buscan ganar dinero ni prestigio en su campo. Se trata de una necesidad de servir a la comunidad a la que perteneces, de dar el reconocimiento que se merecen nuestras Fuerzas Armadas. Les ampara además el derecho constitucional de defender a España. Comprometidos en principio por tres años con Defensa, los reservistas son activados no menos de un mes al año, tiempo que entregan al Ejército y que quitan a su trabajo o, lo que es más frecuente, a sus vacaciones. Algunos se piden una excedencia y los funcionarios pasan a la situación administrativa de servicios especiales. Tras casi siete años en funcionamiento, la reserva voluntaria posee carencias que perjudican su efectividad y la satisfacción de sus integrantes. Defensa no ha logrado, de momento, convenios con las empresas para que estas apoyen a sus trabajadores-reservistas y les facilite su incorporación temporal en las fuerzas armadas. De esta manera, ser reservista implica tal esfuerzo que, en ocasiones y muy a su pesar, se ven obligado a abandonar las Fuerzas Armadas y a renunciar a los compromisos adquiridos antes de lo previsto. Por otra parte, los reservistas activados en su unidad a veces se encuentran incómodos entre militares. Y no es porque no exista buena predisposición a acogerlos sino porque es muy complicado involucrarlos en un mes. Las unidades, que van justas de personal, destinan a un efectivo para formar a un reservista durante quince días y, cuando éste ya está formado, prácticamente se marcha. No es extraño que el puesto no esté ajustado al perfil del reservista y a las necesidades de la unidad y en ocasiones, pueden percibir que están de más.
Descontento con mayúsculas. Ante estas circunstancias, se habla de un descontento con mayúsculas. Los RV, hombres y mujeres se pusieron el uniforme entusiasmados y dispuestos a ayudar en lo que estuviera en su mano. Tenían grandes expectativas que no se han hecho realidad. Con la crisis el Ministerio prácticamente no ha convocado este último año plazas para la reserva voluntaria y, para reducir gastos, ha decidido no activar reservistas ni convocarlos a cursos de formación desde el pasado 1 de julio. El Ministerio de Defensa parece que no tiene interés en promover la RV. Si se conoce es gracias a los propios reservistas. Para muchos de ellos el Ministerio desaprovecha una ocasión única para transmitir a la sociedad una buena imagen de las Fuerzas Armadas. Tener a los reservistas contentos no es caro. No buscan el reconocimiento pues su única satisfacción personal consiste en servir a España pero echan en falta el interés por la reserva que existe en otros países.
En este nuevo curso deberíamos comprometernos a realizar una integración efectiva en todas y cada una de nuestras unidades y centros militares. Objetivo primordial es conseguir que nuestros compañeros profesionales se impliquen y nos consideren a los reservistas unos militares entre iguales. Pero también forma parte de ese objetivo que nosotros trabajemos con actitud positiva sin ánimo de recibir un trato único. Para todo esto es importante que los reservistas seamos un miembro mas, del equipo humano, participando en la medida de lo posible y de manera especial de todas aquellas actividades que supongan interrelacionarnos con los demás compañeros (centro, cuartel, unidad, dispositivo, oficina, etc.) en reuniones, maniobras, charlas, encuentros, comidas de trabajo, actividades de ocio, fiestas militares, etc.
Lógicamente la integración supone que el RV sea otro militar mas, soldado, suboficial, oficial, encuadrado en su destino o unidad concreta. Incluso la terminología excluyente deberíamos eliminarla de los documentos y convocatorias.
He podido comprobar personalmente las ganas, alegría, fervor y entrega de los RV en sus periodos de formación o activación. He recibido autenticas muestras de valoración positiva provenientes de militares de carrera hacia los compañeros RV, comentando su aptitud, actitud, disposición, ganas de trabajar, de hacer bien las cosas, de participar y de obedecer.
Es importante afirmar que, como en todos los colectivos, hay personas que no merecen estar en la RV y, de manera automática, se irán marchando poco a poco de la reserva, en un proceso de autodepuración, quedando al final aquellos, que como cualquier otro militar, pretenden servir a España desde sus propios medios, formación y disciplina académica o profesional, trabajando codo con codo con los demás compañeros de su unidad.

Publicado en el NUEVO OBSERVATORIO DE LAS FUERZAS ARMADAS Y LA DEFENSA MILITAR (15-11-2010)

1 Comments:

At 5:44 p. m., Blogger Peri said...

Es una pena, que no cuenten con nosotros. Quizas las cosas cambien, antes de que se queden solos, con este invento a medio desarrollar.
Un saludo

 

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